El salto



Y dio un gran salto… nubes… cerrar los ojos sumido en un negro sin límite.Libre. El miedo que escala por su lengua y el oxígeno que tatúa los pies. Descendía… el ritmo era constante, casi frenético, exactamente el soñado. Juguemos a los dados, gritaba mientras el viento le revolvía los pensamientos confusos. De repente desplegó la mirada... y ahí estaban, unas alas gigantes sujetas a la cuerda del destino.

4 comentarios:

Carlos Seijo dijo...

Me encantaría que estuvieras y seguramente vas a estar aunque no en cuerpo sí en alma.
El día que compartí mesa con usted, en BCN, tenía un compromiso para ir a ver a Russian en el CCCB. Pero usted siempre vale más la pena...

besicos creativos!

Carlos Seijo dijo...

PD: sigue bordando palabras y en breve, fotos, espero.

Anónimo dijo...

Me ha encantado tu blog. Hacía mucho tiempo que no oia tus poemas, y estos textos junto con las fotografías son mucho más de lo que yo recordaba. Como has ganado con los años. Aun me acuerdo de los poemas que nos dedicaste aquellos veranos,uno que le hiciste a mi abuela...,que grande eres prima!!!
Un beso enorme

esther taboada dijo...

Hola guapa!
Que ilusión me ha hecho tu mensaje. Y es que me ha traído muchos recuerdos de aquellos veranos y de nuestra infancia, nuestras risas y aventuras. Tu abuela Gela me llegó con su fuerza, la sabiduría que aporta toda una vida y ese paraíso perdido que era un Osorno que terminó impregnándolo todo como una niebla. Pero más me sorprendió su reacción a mi poema de niña. Esas lágrimas de emoción y agradecimiento que le devolvieron por unos segundos a nuestro presente no las cambio por nada.
Bicos para ti y toda la family!