El regalo


Tengo un regalo para ti. Cargado de incompresión y con una tarjeta sin nombre. Envuelto
en sombras del presente e incógnitas todavía no resueltas. Espera allí, al borde de mi
cama. Solitario como nosotros dos. Qué decepción es ver un paquete triste cuando es tan
símbolo de esperanza, de cariño envuelto en papel de celofán. Tus 31 años y mi corazón
que se encoje, que no sabe resolver los rincones del tiempo que han palpado tus manos.
Vuelvo a mirar tu regalo y arrugo los hombros ante un encuentro inminente. Un
contacto forzoso marcado por postic con fecha de caducidad. Mis ojos que miran
invisibles y se escurren rozando pieles sin olor. Una inmensa punzada de hastío se estanca
en mi garganta ¡cómo me asfixia esa bolsa que recoje tu regalo!