Aceras


Un corazón veloz, un músculo lleno de fuerza que sube, que se revuelve ante las nubes negras, la suciedad incrustada en las paredes carnosas. Un corazón rojo que lucha y una ventana roja que mira y se cuestiona porque a veces unos dejan aparcados sus latidos en aceras azules, cargadas de piel y soledad.