El Camino



Cuentan que un día retomó aquel camino, ese que le llevaba a la sorpresa alegre de lo conocido, un día de Reyes Magos a punto de llegar. Los edificios altos se transformaron en árboles y las aceras en campos con olor a hierba recién cortada. Un pie, otro pie, las manos , el torso… a cada paso se sacudía otros senderos y renovaba sus ganas de andar en busca de aquel bosque prometedor.